viernes, 28 de septiembre de 2007

Tren eléctrico

Estar de una hora a más en un transporte público y sentirse consumidos por el tránsito limeño es el pan de cada día pero con la puesta en marcha del Tramo de la Línea 1 del Proyecto Especial Sistema Eléctrico de Transporte Masivo de Lima y Callao, serán beneficiados, cerca de, 300 mil pasajeros.

Ya son las seis de la tarde y queremos llegar ‘temprano’ a casa. Javier Prado rumbo a San Juan de Lurigancho. Alisten los motores que la guerra empieza y no sabemos quien será el ganador: nuestra paciencia o aquellos impulsos agresivos que a veces guardamos, ya sea, en el trabajo o nuestros centros de estudio. Es la guerra de todos contra todos. Los autos que batallan por salir y los que intentan ingresar por las estrechas vías. Y si en dicho caso estamos apurados, la espera se hace, aún más, insostenible, con la esperanza de avanzar, aunque sea, media cuadra más. La indiferencia entre los conductores es increíble, pero ya no nos sorprende. Este vía crucis se repite y repetirá los seis días de la semana. Lo cierto es que el 82% de limeños viaja de esta manera y sufre similares experiencias o, tal vez, peores, tratados como un bulto más en un carro que ya va estallar de tanto gentío.

Aproximadamente, a las 7:30 de la mañana, cuando la mayoría sale a trabajar o estudiar, y a las 6:30 de la tarde, cuando inicia el camino a casa, las intersecciones viales de la capital se saturan de vehículos y las velocidades de circulación se reducen considerablemente. Son las horas punta las horas criticas, donde Lima se ahoga en más de 100 cuellos de botella formados en 30 vías principales con intersecciones señalizadas, como, la Av. Universitaria, Av. Próceres-Grau, Av. Tacna-Av. Arequipa, Carretera Central-Av. Venezuela, Carretera Central-Brasil, Prado-Av. La Marina, Av. Rivagüero, Av. Angamos, etc.

Ahí es donde el transporte público empieza a consumir nuestras vidas, no solo siendo la primera fuente de contaminación ambiental, sino una efectivo industria de estrés. Los vehículos del servicio urbano recorren trabajosamente 20 kilómetros en hora y media, cuando esa distancia deberían hacerla en no más de 30 minutos. Según el Plan Maestro de Transporte, en el año 2025, la ciudad contará con 11 millones y medio de personas y el número de unidades y de viajes crecerá en un 25%.

Futura solución: el tren urbano

Desde hace veinte años, el problema del tránsito y del transporte de Lima han sido factores de varios diagnósticos. Siempre terminamos culpando a quien nos venga en gana, sean estas acusaciones infundadas o no, como, los semáforos que no funcionan, la congestión es demasiada, contamos con excesiva cantidad de vehículos, incluyendo los taxis y unidades piratas, y los conductores que no respetan las reglas de tránsito. Sin embargo, la opinión de los especialistas es que la única forma de atacar en forma seria el problema de la congestión vehicular en Lima consiste en proveerla de un buen sistema de transporte público, eficiente y seguro.

En nuestros días, contamos con tantos vehículos en circulación que, de cada diez unidades de transporte urbano, solo seis son necesarios.
Conociendo estas necesidades la Municipalidad de Lima ha planeado finiquitar el proyecto del tren eléctrico, el cual ha sido un proyecto suspendido desde la década del 80. Los resultados se verán en el año 2009.

Lo cierto es que, serán, alrededor de, 300 mil pasajeros los que resultarán beneficiados con la puesta en marcha del Tramo de la Línea 1 del Proyecto Especial Sistema Eléctrico de Transporte Masivo de Lima y Callao, permitiéndoles un mejor uso y ahorro de su tiempo.

El Tramo de la Línea 1, entre los distritos de Villa El Salvador y el Hospital 2 de Mayo en la avenida Grau en La Victoria, tendrá una longitud de 11.7 kilómetros de extensión y contará con nueve estaciones adicionales acondicionadas que servirán de parada a los usuarios.

Los usuarios se transportarán en un promedio de 30 minutos desde el punto de partida hasta el de llegada, ya que, la velocidad comercial promedio del tren será de 40 kilómetros por hora.

El concesionario diseñará y financiará parte de la inversión total, construirá, operará y mantendrá el proyecto, informó la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Preinversión). El plazo máximo de la concesión será de 33 años, aunque puede ser renovado.

El postor deberá actualizar los estudios de ingeniería de detalle correspondientes al Tramo 1: Estación Atocongo (San Juan de Miraflores) – Estación avenida Grau.

El ganador del concurso convocado por ProInversión será el postor que pida el menor aporte del Estado y un menor nivel de garantía de demanda a la Municipalidad Metropolitana de Lima.

A la fecha se han invertido 300 millones de dólares en el trayecto terminado, además de los 14 millones anuales que cuesta su mantenimiento.



POR ANA MOROCHO

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